Uruguay sufrió el partido ante Fidji, que mostró las máximas diferencias que puede haber entre ambos equipos: 47-0

Gentileza Rafa Laria

Fue un suplicio, sobre todo para los jugadores celestes en la cancha. Uruguay no pudo hacer pie nunca en el partido, porque Fidji impuso las condiciones, jugó al 100% y mostró la diferencia máxima que pueden existir entre ambos rivales en lo físico, en el juego, en la velocidad. Resultado: goleada 47-0, en un partido que no era objetivo para Los Teros VII en el Mundial.

(Fuente video: ESPN)

Uruguay tuvo la primera pelota, pero esa jugada de mostró lo difícil que sería intentar algo ante este rival, si no se jugaba más que al 100%: presión en la posesión a Scmhidt, ruck a punto de perderse y Vecino que puntea y entrega la posesión: un giro fidjiano para sacarse un hombre, un tackle fallado y corrida hasta el fondo para poner el 7-0.

Uruguay tuvo una pelota y Gibernau se animó a atacar, aunque llegó el primer penal por ir de cabeza en el ruck. Otro penal de Fidji y a tener line ataque, pero nuevamente, error no forzado: mal lanzamiento y contraataque fidjiano, para terminar de dejar patente las diferencias: jugada de varias fases, con tackles uruguayos, pero tanta diferencia física que los oceánicos no pasaban ningún aprieto y jugaban en el contacto para llegar al segundo try: 14-0.

El partido seguía planteándose como una lucha desigual. Uruguay llegaba a seis pelotas cedidas en cuatro minutos, y sumaba otro penal en un ruck donde era imposible mantener la posesión -también hubo un juez excesivamente severo-. Fidji jugaba para afuera, sin ser amenazado y llegaba al 19-0, y en la siguiente, otra postal: Vecino obligado a patear desde campo propio para poder respirar tras presión asfixiante del rival, y Fidji jugando desde campo propio, quebrando de primera fase para poner el 26-0.

“Hay que tacklear como garrapatas”, pedía en el entretiempo el DT Luis Pedro Achard, además de pedir que jugaran más juntos y mejoraran el juego de tres. Y como ante Gales, el segundo tiempo mostró otra cara de Uruguay. cuidando la pelota e intentando atacar. Sin embargo, esta vez había una pared blanca enfrente, y los celestes tenían que gastar demasiado esfuerzo en mantenerla en el contacto como para pensar juego ofensivo. Resultado: pase malo hacia el ruck y pelota perdida, y en la siguiente try fidjiano tras quebrar en campo propio y correr media cancha.

Uruguay intentó volver a tenerla y salir de su campo, y esta vez mantuvo posesión y hasta consiguió algún hueco, pero ante la presión Favaro se aisló. Llegó el penal y el juego fácil de Fidji para el try. Y en la siguiente, otro quiebre desde campo propio, para correr media cancha y poner el 47-0 fina.

Derrota sin atenuantes, en el partido al que los celestes le daban menos importancia en la serie.

Gentileza Rafa Laria