Uruguay tuvo pelotas pero nunca pudo quebrar: al final terminó cayendo 36-0 ante Tonga para terminar cuarto en la serie y jugar el domingo por los puestos 17 a 24

Uruguay cosechó una amarga derrota 36-0 ante Tonga en el último partido del Grupo E del Mundial de Rusia, lo que lo dejó en el último lugar de la serie y de la general, con 106 puntos en contra y cinco a favor, lo que provocará jugar contra el rival más duro en la definición por el 17º lugar en la madrugada del domingo.

Fuente video: ESPN+

Uruguay está dejando el alma en la cancha, pero está demostrando estar un escalón abajo. De los rivales -le tocó una serie durísima, con dos rivales isleños, de los que más le cuestan a los celestes-, pero también muy por debajo del nivel de torneos anteriores, algo lógico pensando en la falta de competencia con la que llegó a Rusia. Ante Tonga mejoró en la obtención y en el cuidado, tuvo la pelota, pero directamente se le hizo imposible encontrar fórmulas para quebrar al rival y poder jugar en campo rival.

Uruguay arrancó con la posesión, y mostró mejor concentración para retener la pelota en la obtención y en el contacto. Pero ya sea tirando la pelota afuera en velocidad, o jugando en el contacto, la presión de la marca rival siempre fue un obstáculo suficiente. Uruguay intentaba mantener la posesión para desordenar a los tonganos, pero el rival fue metiendo cada vez más presión en el uno a uno, para robar o meter a los celestes dentro de 22. Así llegó el primer try: presión a Mieres, pelota robada, dos tackles fallados y try tongano. Y luego otra jugada con el mismo ADN en la última del primer tiempo: intercepción nacida de la presión, y try para Tonga.

Achard pedía profundidad y reposicionamiento para que los portadores tuvieran opciones, pero era el propio ritmo al que jugaba Tonga el que sacaba piernas, oxígeno, cabeza fría para volver luego de ir al suelo. Y no es que los uruguayos no hayan probado: En velocidad, buscando el pase en el contacto: nada tenía claridad suficiente como para encontrar un huequito, y por eso se daba la paradoja que, con mayor posesión, Los Teros VII no pudieron cruzar la mitad de la cancha en todo el primer tiempo.

En el segundo tiempo Uruguay se desinfló: primero un knock on de Berchesi, luego una pelota suelta cuando se intentaba atacar, para que Tonga robara y jugando en el contacto llegara al try: los celestes dejaban de cuidar la pelota y lo pagaban. Y en la siguiente, recepción de Puig hacia atrás que no encontró nadie salo un tongano, que corrió al ingoal y puso el 19-0. Otra vez, errores que costaban muchos puntos en un partido parejo en la posesión.

Tonga no fue prolijo y cometió penales, pero Uruguay ya no tuvo claridad para salir y tener la pelota, y fue apagándose cada vez más, lo que trajo otros dos tries, uno tras jugada de varias fases y otro de una pelota perdida en un scrum a favor.

36-0 doloroso, porque se volvieron a acumular puntos en contra en un partido en el que se tuvo la pelota. Pero además, por no poder encontrar herramientas para poder competir, para tener pelotas de ataque, a pesar de haber buscado una y otra vez. El juego isleño, el que más le cuesta a Uruguay, le pegó por partida doble, para terminar la serie con saldo negativo.

Gentileza Rafa Laria