Alegría inmensa es la que derrochaba Luis Castillo una vez concretado el tan ansiado sueño argentino de ser parte de un torneo de elite, y no era para menos. Finalmente, luego de meses y meses de negociaciones, el gran esfuerzo (con Agustín Pichot como abanderado) rindió sus frutos.   

 

Consultado respecto a este histórico acontecimiento para el rugby argentino, el presidente de la UAR se limitaría a responder que se estaba viviendo un “día histórico”. Posteriormente, agradecería a todos la presencia, además de haber acompañado a lo largo de este camino, pidiendo que se siga de la misma manera de cara al futuro para afrontar los nuevos desafíos que el futuro depara.   

 

Respecto de los escenarios que albergarán al torneo en la Argentina, Castillo dijo que las sedes donde se jugarán los partidos aún no están confirmadas. Aún se continúa con un proceso de evaluación, y con el cual se intentará tomar la mejor decisión posible. Lo primero será escuchar lo que SANZAR dirá y, de acuerdo a la logística, se analizará que estadio es más apto para albergar partidos de tamaña importancia.
 

Para finalizar, la máxima autoridad e la UAR expresaría que es muy importante este torneo para la Argentina, ya que otorga la posibilidad de tener seis partidos de alta exigencia por año, y eso ayudará para el rodaje del seleccionado. Es positivo por la competencia que tendrán los jugadores y porque el público podrá verlos en más oportunidades.