La del lunes fue una fecha histórica. No solo para el MVCC, sino para todo el rugby uruguayo. Más allá: para el deporte nacional en su totalidad, y para el rugby de toda la región. El 18 de julio se cumplieron los 150 años del nacimiento de Montevideo Cricket Club, el decano de las instituciones deportivas del Uruguay, y el octavo club de rugby más antiguo del mundo, en una lista en la cual es el único no británico en entrar entre los 10 primeros

 

150 años. Esa cifra, que puede hasta sonar familiar en este 2011 en que el Campeonato Uruguayo lleva el nombre del decano del rugby uruguayo, es muchísimo tiempo. Un hecho verdaderamente histórico, que ha sido reconocido en Uruguay pero también fuera de fronteras: ayer fueron varios los medios e instituciones extranjeras que destacaron el siglo y medio de MVCC.

 

Como lo expresa el comunicado de conmemoración, “en este año 2011 en que la Nación entera se embarca en los festejos del Bicentenario, el grato recuerdo nos hace retrotraer a aquellos primeros tiempos de iniciación del Montevideo Cricket Club, y es fácil concluir que nacimos y crecimos casi paralelamente a la propia Nación. Solo 31 años antes, el 18 de julio de 1830, se jura la primera Constitución de la República Oriental del Uruguay y 11 años antes de nuestra fundación nace el prócer José Gervasio Artigas”.

 

“Desde su primera sede, conocida como “la Blanqueada” por los criollos y como “The English Ground” por la colectividad inglesa, en el predio que ocupa hoy el Hospital Militar, el Cricket tuvo varios destinos hasta el actual, enclavado en Solymar”, continúa el comunicado, que agrega: “Además de los festejos por su aniversario, el Cricket Club lleva adelante un ambicioso proyecto de ampliación, en el cual se encuentra entre otras obras, la implementación de las nuevas canchas de fútbol, rugby y hockey y la ampliación total de la infraestructura del club”.

 

A todos quienes hacen al Montevideo Cricket Club, el saludo fraterno desde Rugbynews. A sus generaciones de veteranos y a los juveniles que están arrancando; a los entrenadores de cada una de las categorías; a los chicos que en Primera inician una nueva era del club. A los que desde el costado de la línea de cal están en todos y cada uno de los detalles. Pero sobre todo, a quienes cultivan ese espíritu que se respira cada vez que uno entra al Cricket: deportividad y caballerosidad, en el que lo importante es el deporte, el compañerismo y la camaradería con el rival, mucho más allá del resultado. Esa, seguramente, sea una de las improntas más fundamentales que el MVCC le ha regalado al rugby uruguayo.