Nueva Zelanda jugó un mal primer tiempo, pero cuando apareció, mató: goleada de visitante 47-27 a Australia en el arranque del Rugby Championship

Foto Planet Rugby

Sufriendo en el primer tiempo y paseando en el segundo, los All Blacks arrancaron con victoria en el Rugby Championship, al golear 47-27 a Australia en Sidney.

Esta vez, Nueva Zelanda hizo bien poco en el arranque para estar arriba: más bien fue efectivo al 100%, otra faceta que hace a los mejores del mundo. Pegó primero a los 2 minutos tras una excelente jugada que terminó en try de Ben Smith, pero luego entró en una catarata de errores no forzados.: un par de penales de salida, una pelota directo afuera, otra perdida en el line. Todas oportunidades que le daban la pelota a Australia, que empezaba a mostrar mucha intención de ir para adelante y jugar dinámico con pelota en mano.

Quebró un par de veces a la defensa neozelandesa, y provocó penales de McCaw que, por fin, los jueces empezaron a cobrar. Pero no pudo traducirlo en tries, y por eso, a pesar de ser más, Australia se puso 6-10 primero, y finalmente pasaba 12-10 después

Fue allí que Nueva Zelanda puso en práctica su “lado B”, de la practicidad: tapping de Cruden a Leallifano y try para pasar nuevamente 17-12. Eso lo hizo parar la hemorragia del juego, y volver a lastimar: de pelota recuperada, varias fases y try de McCaw para redimirse de los penales del arranque 22-12.

Pero cuando Nueva Zelanda empezaba a mostrar otra cara, Australia le pagó con la misma moneda: line robado por Hooper, falta de marca de los tres cuartos, pase a Genia y gran corrida del nueve para ponerse 22-19, aunque en la última antes del descanso los All Blacks volvían a irse 25-19 con un penal.

Los All Blacks habían jugado un flojo primer tiempo, pero ganaban. Y si hay algo seguro en el mundo es que Nueva Zelanda no juega mal durante mucho rato. Así fue que se encendieron en el segundo tiempo, a partir del try de Ben Smith a los 52: tras un largo duelo de kicks, Aaron Smith leyó el hueco en la base del ruck, penetró, jugó con el wing y Nueva Zelanda aceleró para el try del 32-22. Y ya no frenó más.

Cinco minutos después lo terminó de quebrar: scrum, Genia que la tiró mal –presionado por los free kicks que le cobró Joubert en el arranque, con lo que logró controlar esa formación-, recuperó Nueva Zelanda, una fase por adentro con los gordos, pelota afuera y otro try para poner el 37-22 y ya dejarla la vara demasiado alta a los Wallabies.

Ya no fue partido, porque la paridad desapareció y porque los Wallabies nunca más pudieron conectar el ritmo y vértigo del primer tiempo. Nueva Zelanda fue el dominador, y desgastó hasta lastimar: recuperada en el ruck, corrida de Ben Smith nuevamente y hat-trick del wing para el 47-22, que James O’Connor consiguió maquillar en el final con el try del 47-27 final.

Así son los All Blacks: pueden jugar la un rato largo, pero cuando aparecen, matan.

Australia: 1. James Slipper, 2. Stephen Moore, 3. Ben Alexander; 4. Rob Simmons, 5. James Horwill; 6. Hugh McMeniman, 7. Michael Hooper, 8. Ben Mowen; 9. Will Genia 10. Matt Toomua; 11. James O’Connor 12. Christian Lealiifano, 13. Adam Ashley-Cooper 14. Israel Folau; 15. Jesse Mogg. Seleccionador: Ewen McKenzie.

Nueva Zelanda: 1. Wyatt Crockett 2. Andrew Hore, , 3. Owen Franks; 4. Luke Romano, 5. Sam Whitelock; 6. Liam Messam; 7. Richie McCaw (cap.), 8. Kieran Read; 9. Aaron Smith, 10. Aaron Cruden; 11. Julian Savea, 12. Ma’a Nonu, 13. Conrad Smith, 14. Ben Smith, 15. Israel Dagg. Seleccionador: Steve Hansen.