El equipo de caballito fue muy superior a Christians y se impuso 29-21. Tercero fue Trébol, que le ganó 25-6 a Old Boys, en Intermedia Polo es el campeón al ganarle 12-9 al azulgrana
Con justicia. Demostrando por qué ha creado un linaje rugbístico. Justificando una mentalidad supercompetitiva, que lo lleva a enfrentar de la misma manera una final de Primera y un entrenamiento de M15 , Carrasco Polo es el Campeón Uruguayo 2009, luego de ganarle la final a Old Christians 29-21.
Y en esos momentos es donde se ve lo que ha llegado a ser Polo en estos años, que le han dado 20 de los últimos 19 títulos. Porque ayer, más allá de los lines y scrums ganados, del ritmo del segundo tiempo, de la potencia de sus forwards y el juego de sus tres cuartos, Carrasco puso en cancha todas esas cosas por las que ha marcado escuela, y que han obligado al resto a crecer para ponerse a tiro y tener un campeonato tan parejo como el de este año.
En una final que se preveía cerrada, el caballito comenzó a sacar diferencias desde los 10 minutos. Aprovechó el fuerte viento a favor, puso el juego en campo de Christians, y comenzó a cercarlo. Lo complicó mucho en el scrum, lo obligó a las infracciones, y en el line, como había hecho en 2008, volvió a leerle bien los lanzamientos para robarle algunos y complicarle otros. Presionó bien la salida azul, que con pocos pateadores en cancha intentó salir jugando en las pocas pelotas que tuvo, pero cometió errores de manejo que una y otra vez lo obligaron a empezar de cero.
Del otro lado, Polo empezó a tener la pelota, a cuidarla, a avanzar con los gordos en cada contacto y en cuatro ocasiones quedó a medio metro del ingoal. Hasta allí cumplía su plan de juego a la perfección, pero en los últimos metros fallaba porque intentaba en el pick and go algo que la defensa de Christians bancaba con gran esfuerzo. Sin probar afuera, lo de Polo se iba reduciendo a un gran desgaste, un dominio neto, pero sin puntos que empezaran a torcer el partido a su favor.
Recién a los 30 Jerónimo Etcheverry pudo sumar de penal bajo los palos el 3-0. Era la oportunidad para que Christians saliera del fondo e intentara jugar, pero nuevamente falló en el line y al jugar la pelota con las manos, por lo que el caballito nuevamente la tuvo y ganó metros en el contacto hasta ubicarse en pleno campo rival. Y esta vez sí cumplió con lo pedido por los DT: scrum, la pelota que sale, Matías Aguirre que de espaldas amaga a abrir y se cuela pegado al eje para irse sin marcas hasta debajo de los palos y apoyar el try que Etcheverry convirtió en 10-0 totalmente justo, y hasta algo corto.
En el complemento Christians lo fue a buscar, sin el dominio con el pie que había marcado Polo en la primera parte, pero usando las manos y quebrando marcas en velocidad. Pero ante el intento de dominio azul, fue Jerónimo Etcheverry que hizo una jugada de campeonato: amagó con el pie y salió corriendo media cancha dejando tres tackles por el camino, para meter el kick cuando se iba contra la raya. Arocena falló en la recepción, Polo recuperó y jugó con ventaja numérica hasta que Méndez encontró el espacio y se fue solo hasta el ingoal. 15-0 cuando Christians intentaba reaccionar, y en una final que había arrancado con predominio del caballito, una ventaja que empezaba a ser definitiva para bancar la reacción azul.
Y llegó nomás el intento de Christians. No podía pasarse la final a medias tientas, entonces Espiga fue todo fuerza para bancar tackles y ganar metros, y allí llegó Manteca Martínez, que como en toda la tarde estuvo a tiempo en cada ruck para liberar rápido y que ganaran metros Llovet, Delgado, Álvarez y luego la pelota abierta que Cattivelli pusiera primera y se fuera hasta el ingoal. 15-7 y Christians respondía: estoy vivo.
Fue el momento más parejo del partido. Porque Polo buscaba presionar a Christians para pasarle la presión, y el azul le respondía jugando, corriendo, pasando, reencontrando aquel equipo de los momentos de brillo. Otra vez Espiga ganando y ganando en el contacto, y las fases que se acumulaban cuidando la guinda como oro, pero con velocidad para complicar la defensa del caballito hasta quedar en la misma posición que el primer tiempo, pero a la inversa: Christians atacando a dos metros del ingoal y Polo defendiendo. No pudo definir por la banda Delgado, pero llegó el penal por offside de Polo. Vázquez, que se hizo cargo de la responsabilidad del 10 y cumplió, fue a buscar el descuento por el pie, para por primer a vez en el primer tiempo romper la barrera del try convertido de distancia. Pero la pelota se le fue ancha, y a un azul que no le sobraba nada, le sonó a sentencia.
Porque Christians ya no pudo recuperar ese ritmo. Y en cambio, lo ganó Polo, que volvió a tener la pelota en las formaciones fijas, para apostar al maul y jugar con control y de a poco ir acumulando el ritmo necesario para mover y mover la pelota, hasta que Protasi ganó metros y luego Parra cerró el negocio con el try del 22-7, con el que el caballito empezaba a sentir que ya nadie podría sacarle el título. Había desgastado durante 60 minutos a Christians, que había dejado pasar su momento. A falta de 20 era el entero Polo contra un rival que ya jugaba con lo que le iba quedando en el tanque.
Entonces el caballito supo pasar factura. Presionó al rival para no dejarlo salir con las manos, y luego de un knock on de Vázquez tuvo una serie de scrums con lo que lo fue cercando en las últimas 22, y estuvo cerca de llegar en el juego corto. La frutilla de la torta llegó con el try penal en el scrum cuando el caballito entraba debajo de los palos con su empuje, para poner el 29-7 que cerraba definitivamente el partido.
En el final llegó la emocionante reacción azul, con dos tries que maquillaron la derrota 29-21, pero que no borraron el predominio de un Carrasco que cumplió con lo que fue e buscar. Tuvo la tranquilidad necesaria, y cuando lo necesitó, apeló a la memoria rugbística que acumula desde hace años, y que se transmite de generación en generación, desde la M15 hasta la Primera. Que le permitió realizar una transición lenta pero segura, hasta que hoy los veteranos que estuvieron en los 17 años puedan irse tranquilos, porque en su lugar aparecen jóvenes que se han ganado su lugar en la selección, y que le han dado un estilo integral de juego. Pero más allá de juego concreto, ha logrado mantener esa mística que se respira al ingresar en Servando Gómez. Porque el resto le podrá discutir muchas cosas de procedimientos, pero no que Carrasco Polo ha marcado un camino que es sinónimo de compromiso y trabajo. Por eso el 29-21 del final. Y por eso, una vez más, es el mejor equipo del Uruguay.
Carrasco Polo 29-Old Christians 21
Carrasco Polo: Colucci / Ávalo / Sánchez / Laitano / Protasi / Campomar / Ormaechea / Conti / Vecino / M. Aguirre / S. Aguirre / Etcheverry / Parra / Labat / Gibernau / Méndez. DT Ormaechea-Mendaro-Amarillo
Old Christians: Bermúdez / M. Espiga / Harley / R. Álvarez / R. Espiga / J. Horta / Cattivelli / Deicas / Martínez / A. Vázquez / Arocena / J. Llovet / Salvo / Leivas / Delgado DT S. Ithurralde
Cambios CPC: Capó, Ortiz, Aquistapache, Rivera, Vecino, D. Aguirre y Menchaca
C ambios occ: Storace, Lenoble, Demarco, E. Llovet, Sciarra, G. González
CANCHA: Country Los Teros
Público: 2.800 Juez: Cuesta (ARG)
Puntos: 31’ penal Etcheverry (CPC), 40’ try Aguirre (conv. Etcheverry), 45’ try Méndez (CPC), 49’ try Cattivelli (conv. Vázquez) (OCC), 60’ try Parra (conv. Etcheverry), 35’ try penal (conv. Etcheverry) (CPC), 37’ try Álvarez (conv. Vázquez) (OCC), 42’ try Deicas (conv. Vázquez) (OCC)
Amarillas: Horta (OCC) y Aquistapache (CPC)
Tercer puesto: Trébol 25-Old Boys 6
Intermedia: Carrasco Polo 12-Old Boys 9