Diego Ormaechea, DT de Polo, habló de lo que significó la victoria ante Christians, luego de una semana muy especial por la sanción a tres jugadores
¿Luego de una semana muy rara, con mucha cosa extra rugby, se llevan una victoria clave y de atrás. ¿Qué te dejó el partido?
Lo primero es que, más allá de la victoria, el grupo salió fortalecido con todo lo que pasó, con todas las injusticias que a nuestro criterio se cometieron, la arbitrariedad y la falta de garantías. Los que nos quisieron hacer mal nos hicieron más fuertes.
¿A nivel de juego donde estuvo la clave? ¿En cerrarlo con los forwards para darlo vuelta?
Si, pero no te olvides que el segundo try viene por una jugada del wing que entra por el otro lado. Para mi los backs hoy defendieron muy bien, hubo muy buenos tackles, y eso que estuvieron un buen rato con uno menos por la amarilla. Yo diría que lo más deficiente fue la cantidad de penales que cometimos. No solo en el primer tiempo, en el segundo tiempo también, hubo cuatro cinco en los primeros 20 minutos, que no puedo decir si fueron o no pero los cobró y eso fue un punto bajo. No agarramos la pelota. Pero sí, a partir del juego corto y el control de la pelota empezamos a levantar.
¿Donde se dio el click?
En jugar en corto, en el control de la pelota, en no perderla y tener paciencia. Se administró bien, los forwards hicieron trabajo muy importante, el try de abajo de los palos fue por no desesperarse, controlar y mantener la pelota. Lo hicimos bien, pero de todos modos creo que estamos capacitados para hacer otras cosas también. El pie de Agustín Clark fue muy importante porque nos puso siempre en cancha rival, y en defensa también. Creo que en el segundo tiempo hubo una muy buena jugada de ellos, pero no me acuerdo otra en la que hayan generado peligro.
Además, el scrum estuvo parejo, sacamos las nuestras, y erramos un line en cinco yardas que definía el partido antes, y que teníamos que haber pateaado a los palos, pero que se jugó por el envión, porque veníamos bien. Me parece que la diferencia estuvo en los forwards.
¿Qué sensación te dejo todo lo que pasó en la semana?
Lo que te dije al principio. Una de las cosas que tiene ser un club con historia, es que en 1982 sufrí una suspensión por un video casero, y los jugadores no querían jugar por solidaridad. Carlitos Giavi nos dijo que el juego estaba por encima de todo, y todos los que estamos afuera, toda la parte política, es secundaria, si bien es importante. Ese día fuimos y jugamos. El resultado fue una anécdota, mala en ese caso. Ese partido me pasó por la cabeza. En la semana estuvimos muy enojados, no es la mejor manera de pensar, pero se hizo una asamblea en la mitad de la cancha que duró 40 minutos y fue a mi juicio maravillosa, porque los jugadores que instaban a jugar fueron lo que habían sido injustamente sancionados. En una nota que dio el presidente de la URU a Rugbynews dijo que no iba a haber sancionados. No cumplió la palabra y fue todo muy raro, indignante. Creo que superamos todo eso y la lección que dio Carlos Giavi la llevamos a cabo, y al final se hizo justicia. No es un tema contra Christians, no tiene nada que ver. Creo que Carlitos nos iluminó a todos. Nos fue mal en ese momento, pero creo que fue una lección, que nos hizo una cáscara dura. El rugby es lo que más se asemeja a la vida, son reveses y hay que sobreponerse, no todas son fáciles. Tomamos la decisión de jugar, así estuviésemos equivocados o no, y me parece que nos hizo más fuertes. Más allá de cómo se haya jugado, fue una lección para el club, como manera de ver el rugby y la vida.
Por lo que decís, el resultado del sábado iba a ser un anécdota.
Exactamente. Estuvimos más juntos que nunca, lo que no podía pasar era que el club se dividiera. En un momento planteamos votar si nos presentábamos o no, porque no estaba claro. Al final paramos la votación y dijimos: ‘a los más adultos nos van a tener que dar la derecha, si nos equivocamos bánquennos’. Tomamos la decisión y creo que hicimos lo correcto. En la semana no queríamos hablar y creo que lo hacemos con altura, sin ofender, pero creemos realmente que se equivocaron, que por ahí no es el camino, que el camino es de los jugadores y la política no se debe meter en el juego porque divide mucho. Divide dentro de los clubes, enfrenta a los clubes, y no es nada positivo. El juego está por encima de todo. Creo que esa es la gran lección. Nos quisieron hacer daño pero salimos muy unidos. Esa enseñanza está más vigente que nunca.