Luis Pedro Achard, DT de Los Teros seven junto Álvaro Pñerez, expresó las sensaciones del plantel celeste, que partió rumbo a San Diego
¿Cómo ve al equipo de cara al Seven de San Diego?
Los muchachos se van soltando de a poco de la pretemporada. A algunos les ha costado más, y no son aún los que conocemos. Pero tenemos la esperanza de que lleguen bien.
¿Y a nivel colectivo?
Se nota las dos semanas de trabajo. Lo positivo es que el equipo se va acoplando. Sabemos que es una parada brava, pero hay que estar expectantes. Es como la gallina que está esperando que se caiga comida de la mesa. Podemos dar el batacazo, pero para eso hay que estar preparado, concentrados y esperando el momento.
¿Favorece no ser candidatos, como pasó en los anteriores torneos?
Exactamente. Puede pasar de todo, y nosotros tenemos la mala experiencia de Pucará, Christians y Chile. Se vio este fin de semana en Welington, donde hubo muchas sorpresas. Sabemos que el nivel es otro, que tenemos que estar muy armaditos en defensa y a partir de ahí buscar oportunidades.
¿Cómo ve la serie con Nueva Zelanda, Kenia y Francia?
Hay rivales contra los que se puede hacer partido. Queda claro que no vas como favorito a ninguno, porque todos juegan asiduamente en el Circuito y nosotros entramos ahora. Hay partidos inalcanzables y otros que podes pelear.
Quizás Francia es el más accesible de la serie.
Sabemos que no es la potencia del XV, y que si en algo le podemos ganar es en seven, pero tampoco podemos decir ‘le vamos a ganar´. Hace mucho que no nos enfrentamos con estos rivales. Antes se le ganaba a Kenia, en el último mundial perdimos muy justo, y hoy ellos apostaron a crecer en el seven y le ganan a las potencias.
¿En qué cosas debe trabajar más?
De por sí somos lentos, pero a veces nos hacemos más lentos con los pases que hacemos. A la hora de defender, acá te alcanza con un metro y medio de espacio entre los jugadores, pero en el Circuito si dejás eso te pasan como aviones. Le pasa a Argentina también. Cuando se desfasa uno no los ves más.
¿Cuáles son los principios que le piden a los jugadores teniendo en cuenta las diferencias con los rivales?
Lo fundamental, lo que nos aburrimos de marcar en los entrenamientos, es el juego de tres, con el portador, el apoyo inicial y el apoyo abierto. Esa es la base, cuando entrás a un ruck, que haya apoyo. Si no, cada vez que vas al contacto perdés la pelota. También el manejo. De repente creamos buenos movimientos que se terminan perdiendo por un mal pase, un error no forzado. Y lo otro son las salidas y recepciones, que en este juego hay muchas. Contamos con una gran desventaja que es la altura, somos todos chicos. Hay que redoblar esfuerzos en la presión, en el tackle, para que lo otro no se haga tan claro. En el resto creo que andamos bien, en el scrum, en el line vamos a andar bien. No hemos encontrado un equilibrio.
¿Cuál es el objetivo de Uruguay?
Todo esto es el comienzo. Apuntamos a que Uruguay comience a participar más de estas instancias, para pulir jugadores, para ampliar la base. En definitiva con esto se beneficia todo el rugby. Buscamos tener una buena actuación, y que sea la base para ampliar la cantidad de jugadores que pueden jugar seven. De hecho ya lo hemos hecho, se amplió la cantidad de torneos que se juegan y los jugadores citados. Ojalá que se mantenga, porque el año que viene no hay Mundial y sería importante seguir jugando estos torneos. Esa es la idea, foguear y que luego salten al XV o a su propio club con un nivel mayor.
¿El equipo base ya está definido?
Los que van ahora tienen la satisfacción de jugar, pero saben que no es la lista final. Tienen que demostrar, porque se juegan el lugar en el Mundial. En Montevideo quedaron muchos chicos muy dolidos por no ir, y eso es lo bueno, que peleen por el puesto.