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Otra vez la frazada corta

Escrito por adminrg*/ ?> Publicado en Selección, Selecciones, Teros VII, Uruguay

Finalizada la temporada de Los Teros XV, y con el inicio de la del VII, otra vez se genera la disyuntiva respecto a varios jugadores que pretenden ambos seleccionados


Finalizada la temporada de XV, el seven toma el protagonismo para los seleccionados nacionales. El torneo de La Vegas y el Sudamericano de febrero, clasificatorio a la Qualy de Hong Kong y al Mundial de Rusia, son los máximos objetivos, para los cuales ya hay un plantel de más de 40 jugadores trabajando.

Sin embargo, la gran interrogante es qué va a ocurrir con ocho jugadores de Los Teros XV que fueron citados al principio del proceso para para el seven, y que terminaron su actividad con el 15 tras el partido ante Portugal: Rodrigo Martinez, Agustin Ormaechea, Felipe Berchesi, Santiago Gibernau, Federico Favaro, Guillermo Lijstenstein, Alejo Duran y Gaston Mieres. Al día de hoy, la falta de definición sobre lo que ocurrirá con los trabajos del XV deja todo en la nebulosa, que recién empezará a aclararse en los próximos días.

En un principio estaba previsto que, de esos ocho jugadores citados en un primer momento por el seven, un grupo continuara afectado al XV realizando pretemporada, y otro se integrara paulatinamente al reducido durante diciembre, para jugar los torneos de verano y que una vez terminada la etapa del seven (si se clasifica, sería la Qualy de Hong Kong, a fines de marzo), volvieran al XV, para jugar el Crossborder y luego al Sudamericano, primera etapa de la Eliminatoria al Mundial de Inglaterra 2015.

Mientras el XV se juega la clasificación al Mundial, el seven también disputa objetivos clave: la entrada al Mundial de Rusia y a la Qualy de Hong Kong, que da la chance de conseguir un lugar en el Circuito Mundial IRB. Además, a mediano plazo, aparece el otro gran objetivo: la clasificación a los Juegos Olímpicos de Río 2016, para los cual Uruguay debería esperar que Argentina se meta entre los cuatro mejores del Circuito, o de lo contrario pelear por la plaza sudamericana junto a Los Pumas y Chile.

Ahora hay un compás de espera para ver qué ocurre con la pretemporada del XV, y con el Torneo Argentino. Si la situación económica se mantiene incambiada, o si el Torneo Argentino se corre definitivamente a octubre y noviembre, hay buenas posibilidades de que todos los jugadores solicitados por el seven sean parte del proceso.

Sin embargo, la incertidumbre económica también afectaría al seven si se mantiene a largo plazo. Además, de tener éxito y clasificar al Mundial de Rusia, se generará un nuevo inconveniente, ya que simultáneamente se estaría disputando el Sudamericano de XV y la Nations Cup.

En setiembre, la URU había intentado zanjar de una vez el problema de la “frazada corta”, la continua necesidad de apelar a los mismos jugadores para ambos seleccionados. Así, se decidió que los jugadores hasta 21 años fuesen esfera del seven, que entre 21 y 23 años tuviese prioridad el Seven y que a partir de los 24 fueran prioridad del XV, de manera de mantener la tendencia de los últimos años, en los que el seven apeló a formar jugadores jóvenes, dejando los mayores para el XV. Sin embargo, las necesidades del XV y la buena generación joven del rugby uruguayo volvieron a generar otro tira y afloje por varias figuras destacadas, que están entre los 22 y 23 años y que ya llevan tres años de proceso de seven, de los cuales no hay una definición clara a mediano plazo.

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