Los celestes habían arrancado como para ilusionarse, con un triunfo ante San Luis  26-0, pero luego pagaron muy caro la derrota en la serie ante Salta 12-10, luego de remontar un 0-12 y fallar una conversión frente a los palos. 

 

La derrota condenó a los dirigidos por Luis Pedro Achard a los cuartos de final de Plata, donde no se recuperaron del golpe, y eso en el seven puede ser mortal: en este caso tuvieron la mala fortuna de enfrentarse al rival más duro de los cuartos de final, Cuyo, con el que perdieron 24-7.

 

El domingo fue el turno de jugar la definición por el puesto 12, en la que derrotaron con facilidad a San Juan 19-7. Así terminó la actividad celeste, bastante antes de lo esperado y cn el sinsabor de un resultado que impidió al equipo mostrar lo que vino evolucionando en los últimos tiempos.

 

Así, los celestes no pudieron cumplir el objetivo de meterse en los cuartos de final de Oro, lo que además le asegura quienes lo gran ser cabezas de serie al año siguiente y tener una serie más accesible.

 

Los celestes tuvieron en el primer partido la lesión de Denis Rey, quien sufrió una fractura de costilla. El equipo base fue con Specker, Llovet y Rodrigo Martínez, Lijstenstein y Albanell; Favaro y Mieres.

 

En la lucha por el título, Salta, el verdugo de Uruguay en la serie, se quedó con la copa tras ganarle a Tucumán por un muy cerrado 7-7, con lo que se proclamó luego de nueve años.