Seguro  que Tonga lamentará por siempre el partido que perdió con Canadá. Porque tan solo eso fue lo que finalmente lo privó de quedarse con el segundo lugar del grupo, y dejar nada menos que a Francia afuera. De todos modos, eso era lo que menos le importaba a los tonganos mientras estaban arrodillados en el suelo orando, al cabo de 80 minutos históricos: los que significaron la primera victoria de la historia ante Francia, por 19-14, y hasta mereciendo más.

Los tonganos fueron muy superiores a unos franceses entregados, que entraron a la cancha pensando más en los cuartos que el final de la serie. Craso error: Los isleños mostraron su mejor cara, esa que complicó en el segundo tiempo a Nueva Zelanda, e impusieron las condiciones durante casi los 80minitos.

De alguna manera, fueron un buen espejo sus vecinos de Samoa, la revelación de la Copa del Mundo. Fueron potencia con pelota para romper tackles, velocidad para quebrar la línea de la ventaja y jugar dentro de la defensa rival, juego de manos dinámico para mantener la pelota viva y un gran ritmo físico para imponer condiciones. Así lograron rápidamente revertir la ventaja iniciar con la que había arrancado Francia a través de dos penales, y ya irse al descanso con ventaja de 13-6.

En el segundo tiempo Tonga aumento el dominio, y ya fue amo y señor. Impuso las condiciones físicas, y ahogó a la defensa francesa, hasta no dejarla salir, ni pensar, ni correr. Ya sea través del scrum o en el contra ruck, o defendiendo con orden hasta forzar ir a los bleus a las bandas, Tonga recuperó una y otra vez la posesión. Eso sí: le faltó precisión con el pie, donde su apertura erró varios penales, y también en el juego de ataque, donde tuvo no menos de tres chances claras que no supo definir.

Hubiese estado lindo ver que pasaba si Tonga llegaba a un segundo o tercer try a falta de 20 minutos. Porque Francia a esa altura estaba entregado, a merced de que Tonga hiciese lo que quisiese con el partido, Respiró en los últimos minutos, cuando se dio cuenta de que los isleños ya no podrían llegar al bonus necesario para eliminarnos, y así, con una patada al fondo que el rival no supo resolver, llegó la presión del scrum y el try de Clerc contra la bandera, que le permitió al equipo de Livremont al menos sumar un punto.

De todos modos, el festejo fue todo tongano, Y merecido. Lindo balance de la RWC2011: el de otro equipo isleño que demuestra que, si se lo propone, puede estar bien arriba. Y el amargo balance de un equipo francés que tocó fondo, que no tuvo juego  respuesta física ni fuerza anímica para darlo vuelta, y que parece estar a una de salir de la Copa del Mundo.