Una selección argentina de rugby plagada de lesionados le ganó el sábado 9-6 a Escocia en el estadio Murrayfield para cerrar su gira europea de noviembre con una victoria que llegó con un drop goal sobre el final.

Los Pumas, que venían de perder ante Inglaterra y Gales los últimos dos fines de semana, caían 6-0 al término de la primera mitad en Edimburgo, pero mostraron una actitud mucho más ofensiva tras el descanso e igualaron el marcador con dos penales de Martín Rodríguez Gurruchaga.

El número 12 argentino luego se convirtió en héroe de su equipo y rompió los corazones del público escocés al anotar un buen drop cuando faltaban tres minutos para el cierre del encuentro.

Escocia buscaba un segundo triunfo consecutivo ante los Pumas luego de siete derrotas seguidas, y además comenzó el partido motivado por buenas victorias sobre Fiyi y Australia.

La actuación contra los Wallabies había significado romper una racha de 27 años sin triunfos ante ese rival.

Como espectáculo, el partido estuvo lejos de cumplir las expectativas. Ambos equipos desplegaron un juego mezquino, y cuando Escocia intentó mover la pelota hacia las bandas, lo hizo sin profundidad.

Argentina fue el primero que tuvo la oportunidad de abrir el tanteador, pero Rodríguez Gurruchaga -el goleador de los Pumas en una gira que cerraron sin tries- erró su primer intento de penal desde bastante lejos.

En contraste, Escocia no desaprovechó sus primeras oportunidades y obtuvo la ventaja con dos penales del apertura Phil Godman.

Sin embargo, el conjunto europeo luego sufrió la falta de puntería de su número 10 y desperdició una nueva posibilidad de estirar su ventaja.

Sobre el cierre de la primera mitad, Escocia contó con su mejor oportunidad para marcar un try, pero la defensa argentina se mostró sólida y lo impidió con potencia y esfuerzo.

CIERRE FELIZ

Luego de un primer tiempo casi sin la posesión del balón, los Pumas se recuperaron y decidieron atacar en los segundos 40 minutos, aprovechando una superioridad numérica temporaria por una tarjeta amarilla a Nathan Hines.

Luego de que Rodríguez Gurruchaga igualara el marcador con sus penales, Argentina sometió a su rival a base de buenos scrums y su ímpetu por cerrar felizmente la gira europea se coronó con el agónico drop del número 12.

El entrenador argentino, Santiago Phelan, atribuyó el triunfo de sus dirigidos a un enorme esfuerzo defensivo en la primera etapa y a la capacidad para incrementar el ritmo en la segunda.

"En el primer tiempo no tuvimos buenas pelotas para atacar y tuvimos que defender. Pero no se puede defender todo el tiempo. Después del entretiempo buscamos mejores balones para mejorar nuestro sistema ofensivo", explicó Phelan en una conferencia de prensa luego del encuentro.

"Este fue un triunfo muy importante para nosotros, después de haber perdido con Inglaterra y Gales. También me voy muy conforme porque vinimos aquí (Europa) con muchos jugadores jóvenes y fue bueno darles experiencia en el rugby internacional", agregó.