En el medio de una preparación que ha tenido varios obstáculos, conflictos y bajas de jugadores, y  en la que Rumania llega como claro favorito para el repechaje, la victoria del viernes ante Córdoba por 21-0 fue fundamentalmente un bálsamo para el plantel celeste. Un golpe de confianza, para un equipo que se ha ido armando y conociendo en el correr del año, y al que le queda solo un mes para jugarse el último boleto al Mundial de Nueva Zelanda 2011.

 

Si bien al rival le faltaban gran parte de sus titulares –ya que los principales clubes cordobeses se encuentran jugando la definición del Torneo del Interior argentino- hay que ir mucho tiempo hacia atrás para encontrar una victoria ante Los Dogos. Los celestes lo lograron con autoridad, cumpliendo por momentos con una apuesta a imprimirle dinámica a la pelota, aunque teniendo también a mano la parte del libreto que habla de reducir una velocidad, con los forwards de protagonistas principales.

 

“Nos vino muy bien, nos habíamos propuesto no nos hicieran tantos y los cumplimos”, apuntó el DT Gonzalo Camardón. “En general tratamos de apuntalar ciertas cosas que nos sirvan para enfrentar a Rumania. Fue importantísima la lucha adelante con los forwards, no cedieron en ningún momento, cerrando bastante las líneas cuando ellos atacaron. Y con la pelota le dimos mucha dinámica, abriendo la cancha”.

 

Hacia allí parece ir el esquema en el que piensa el DT Gonzalo Camardón de cara a Rumania. Es que sin el tamaño de otrora en los forwards –entre renuncias y lesiones los celestes han perdido mucha gente pesada en el pack- la estrategia puede llegar a ser evitar en lo posible el tamaño rumano, para responder con la velocidad de unos tres cuartos que están en buen momento.

 

“Seguramente vamos a tratar de proponer un juego dinámico, encontrando espacios. Buscar ser más rápido que ellos, pero también variarles, sorprenderlos, dependiendo de las situaciones puntuales de juego”, cerró Camardón.