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Los planes para el futuro del rugby uruguayo

Escrito por Ignacio Chans Etcheverry*/ ?> Publicado en Slider

La nueva estructura de Los Teros y el Centro Charrúa y los planes de profesionalización de jugadores de selección: el presidente de la URU Sebastián Piñeyrúa habló de todo

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Ignacio Chans, redacción RugbyNews
El presidente de la URU Sebastián Piñéyrúa .reelegido el martes por unanimidad para los dos próximos años- respondió la semana pasada varias preguntas sobre el futuro del rugby uruguayo. Aquí está el resumen, pero a continuación transcribimos la entrevista entera.
¿Cuál fue el balance de la reunión de los Tier 2 en Los Ángeles?
Se hizo una evaluación del Mundial, una parte correspondió a World Rugby, que analizó a cada país en base a estadísticas. Luego cada país expuso, dentro de ese camino, cuales habían sido sus áreas más fuertes, qué cosas sentían que tenían para mejorar, que cambiarían y que repetirían. La idea era que fuera abierto y que todas las uniones se escucharan. Que haya un intercambio de informaciones espontáneo y lo más transparente posible. Generalmente cuando uno va elevando su nivel esa información pasa a ser mucho más reservada. Eso no sería fácil de hacer con los países del Tier 1 porque los equipos son más celosos en sus estrategias. Fue muy importante porque era la primera vez que estábamos reunidos allí. Se contaron experiencias muy interesantes, para saber cómo mejorar las nuestras y en otras ratificar lo que estamos haciendo, darnos cuenta que estamos mejor que algunos de esos países en cuanto a estructura, administración, organización.
Había un segundo objetivo que era el futuro. Lo que se viene de acá a cuatro años, cómo preparar un plan, qué tipo de competencia podemos tener de parte de World Rugby. El 14 15 y 16 de enero tenemos que presentar nuestro plan en Dublín y vamos a ser evaluados. Lo vamos a presentar a un comité de cuatro personas de World Rugby y una quinta que es un agente externo, especialista en planes estratégicos. Ya sabíamos que teníamos que hacer esto, no es que empecemos ahora, hace varios meses venimos trabajando en ese plan. Lo que logramos es sacar información de qué es lo que va a pasar.

¿Qué posibilidades hay en cuanto a lo económico y la competencia?
Se hablaron de posibilidades máximos y mínimas, en competencia, en la parte económica, en los estándares mínimos de administración y gobernanza, para no fracasar en la presentación del plan. Estar lo más preparado posible y que no esté lejos de lo que ellos estén esperando.
Nosotros tenemos que presentar un plan en el que demostremos que tenemos intenciones fuertes de clasificar al próximo mundial, y planifiquemos una actividad en la que tengamos una estructura de seleccionado que sea similar a la que pueden tener los países del Tier 1. Es a lo que la World Rugby aspira, achicar la brecha entre estos países del Tier 1, tener un seleccionado principal, con jugadores lo más profesionales posible, y un segundo seleccionado A de desarrollo, que sea con jugadores locales. En el caso nuestro es un poco atípico porque tenemos muchos jugadores locales en el seleccionado principal. Pero la idea es que ese segundo equipo juegue 10-12 partidos anuales para desarrollarse y empujar al seleccionado principal a tener competencia interna permanente. Y después tener un centro de formación con una academia que abastezca al menores de 20. Ese es el modelo deportivo que la World Rugby apoya y nosotros tenemos que llevar adelante.

¿Cómo está Uruguay hoy comparado con otros países?
Estamos muy cerca, mejor que algunos países. Obviamente cuando más arriba te vas en la pirámide más diferencias hay, en cantidad de jugadores profesionales, en partidos de elite que juegan los jugadores. En los partidos de selecciones estamos equilibrados, pero países como Samoa, Fiji, Tonga, Japón, tienen jugadores que además de los 10-12 partidos internacionales, juegan unos 15-20 partidos más de Copa Europa con sus clubes profesionales, o en el Super Rugby.
En el centro de formación estamos avanzados, sobre todo por la facilidad de la cercanía en distancias, que nos permite que los jugadores se reúnan cotidianamente. Algunos de los otros países no tiene eso, o tienes distancias mucho más grandes que recorrer, entonces tienen más de un centro de formación más chicos en todo el país. No terminan de juntar al equipo nunca.

¿Cómo se compondría el centro de alto rendimiento en el futuro?
Empezaría con un centro formación con una academia para chicos de 16-18 años que aspiren a entrar en seleccionado m20. Después el objetivo es que ese seleccionado m20 sortee el sudamericano exitosamente, que participe del mundial juvenil, que trate de ascender al Mundial de arriba. Ese sería el primer ciclo. Después algunos enfocarían con perfil del seleccionado de seven, algunos subirían a Uruguay XV y después otros irán a sus clubes más formados y con más experiencia. Cada vez el embudo puede ser más fino y más difícil va a ser llegar a Los Teros. Eso sería el primer ciclo, el centro de formación terminaría en esa etapa.
A eso tenemos que atarle Los Teros. Tenemos pensado que una muy pequeña porción de esos jugadores serán los que jueguen por Los Teros y tengan condiciones adicionales, lo más parecido a un jugador profesional dentro de las posibilidades de nuestro medio. Habría un mix entre jugadores locales y del exterior, pero la clave es que sean cada vez más dedicados cuando llegan a ese nivel. No por capricho nuestro, sino porque juegan contra equipos de esa condición. Cuando juega Uruguay XV lo hará contra rivales amateurs. Ese modelo tenemos que aplicar. Los otros países la elite la tienen en el exterior. Nosotros tenemos una pequeña porción en el exterior, tal vez cada vez tengamos más, pero mientras tanto debemos ver cómo podemos desarrollar un grupo pequeño que complemente a los 5-6-7 que podemos tener afuera, para tener una base de Los Teros y que siempre existan cuatro o cinco de Uruguay XV entrenándose con la zanahoria de tratar de acceder a ese grupo de Teros. Algunos llegarán arriba, otros subirán para algunos partidos y volverán a bajar al centro de formación y así hasta que se consoliden y se vayan a afuera, o pasen a formar parte de esa porción de jugadores profesionales.

¿Sería algo similar a cómo empezó Argentina con los contratados del Pladar?
La idea es que la Unión tenga una charla con ellos, que sean parte del esqueleto de la base del equipo. Estamos muy lejos de Argentina pero obviamente vamos a copiar algunas cosas. La idea es ir perfeccionando el sistema, no creo que lo que hagamos ahora es lo que quede definitivamente, habrá una perfección permanente.

¿Cómo sería la competencia de cada equipo?
Con Los Teros afrontaríamos el Seis Naciones Americano, la ventana de junio y ventana de noviembre, estamos hablando 12 partidos en un año. Con Uruguay XV podríamos afrontar el Sudamericano, -tal vez el partido con Argentina lo juguemos con Los Teros-, algún partido contra algún equipo A de países Tier 2, como Fiji A, que seguramente vuelva a venir a Uruguay. Y el Provincial Argentino, con lo que sería une quipo que estaría en 12 partidos al año a nivel selección
Eso haría que tengamos un grupo de 25 jugadores de Uruguay A, más 8 o 10 de Los Teros, más 4 o 5 que juegan afuera, te da una base de 40-45 jugadores que no juegan menos de 12 partidos importantes en un año. Y tenés un grupo importante que va a integrar los dos equipos.

¿Cómo será la competencia de junio?
En junio tendremos la Nations Cup, en noviembre vamos a hacer una gira por Europa a jugar con tres Tier 2. Después vamos a tener la serie contra Fiji A en Montevideo, y vamos a tener el Sudamericano.
Además estamos haciendo algunas gestiones para que la Nations cup de 2017 se juegue en Uruguay, para tratar de partir el año y que viajemos en la última mitad del año, y en junio tengamos actividad con Los Teros en Montevideo. Estamos bastante decididos, con algunas gestiones ante World Rugby. Implica una apuesta importante, recién estamos empezando negociaciones pero es una aspiración.
Los rivales de noviembre se van a saber en febrero o marzo

¿Cómo será el fixture de la Americas?
Uruguay debuta el 6 de febrero contra Canadá en Victoria, después contra Brasil en Brasil, el 20 de febrero en Uruguay contra Argentina, después con Chile en Chile y el 5 de marzo con Estados Unidos en Uruguay. Son partidos con ránking, se juega con regla 9, todos los países están habilitados a pedir sus jugadores.

¿La Americas Rugby Championship ya es un torneo rentable desde el arranque o es una apuesta de competencias para que vaya dando resultados con el tiempo?
Es un torneo muy bueno, la expectativa es alta, hoy por hoy tiene cuatro equipos mundialistas, eso le da prestigio, importancia, y calculamos que para la región va a ser muy importante. En la medida que se consolide la idea es que se transforme en el torneo que clasifique los cupos de la región para el Mundial, como hace el Seis Naciones europeo.
Es una apuesta de competencia, para que luego dé resultados comerciales. En su primer año lo que se prioriza es arrancar y competir, después potenciarlo y que como sea como en otras uniones, que comercialmente se haga más fuerte, mejor, que pueda desarrollarse y crecer al máximo.
Tiene estándares para asegurar el éxito, como la televisión, para que el torneo llegue a todo el mundo, que los países se interesen. Será transmitido por ESPN.
Nosotros vamos a intentar que el torneo se autofinancie desde el primer año. Tenemos muchas expectativas, somos optimistas que lo vamos a poder conseguir.
Se está en etapas administrativas entre las uniones, para terminar de cerrar algunos acuerdos, reglamentaciones internas que permitan la buena convivencia y el funcionamiento correcto.
¿Cómo sería el panorama para los jugadores contratados? ¿Tendrían dedicación exclusiva como este año?
Nuestra idea es armar un grupo de 8-10 jugadores, que por supuesto sigan con su vida, que tengan sus actividades, que mantengan el vínculo con cl club pero tengan dedicación adicional, compromiso con la URU, que nos asegure estar bien representados en todas las instancias internacionales. Las realidades son distintas a otros países, la idea es que disfruten y puedan cumplir sus expectativas además de ser jugador de rugby. No le vamos a pagar una suma que el tipo quede deslumbrado y diga esto me salva la vida, estamos lejísimos de eso. Lo que vamos a tratar es brindarles todas las mejores condiciones, como les estamos brindando, para ver cómo les podemos dar algún adicional más que nos asegure tener más disponibilidad para diferentes actividades y para los partidos.

¿Esos cambios implican modificaciones en los cuerpos técnicos?
Nos va a implicar generar ciertos cambios y reestructurar recursos humanos, identificar donde necesitamos a cada persona y cuál es el rol que debemos cumplir en los próximos 4 años. Dentro de ese estudio, esos cambios de piezas, seguramente existan cambios de funciones en las personas que están al frente de los seleccionados. Estamos en eso, va a ocurrir, lo vamos a hacer, habría cambios de roles, vamos a focalizarnos mucho en el centro de formación, para formar cada vez mejor a los jugadores. También vamos a tener competencia importante para Uruguay XV, el M20, para que los jugadores lleguen más preparados. En ese afán de lograr eso vamos a reestructurar y generar cambios. También estamos trabajando mucho con la UAR. El área de coaching y tener un asesoramiento técnico para dar un salto de calidad a nivel de nuestra preparación también está arriba de la mesa y en las evaluaciones.

¿Pablo Lemoine dejaría de ser Head Coach de Los Teros para dirigir el Centro?
Uno de los cambios que estamos pensando es que Pablo pueda llegar a ser el director del centro, el que se dedique a la parte de formación de esos jugadores, a trabajar con la academia, con los seleccionados amateurs del rugby uruguayo que van a integrar el centro, el seven, Uruguay XV y la M20.

¿Habrá un entrenador argentino para Los Teros?
La idea es que tengamos un asesor técnico, estamos trabajando con la UAR para que sea argentino, que se enfoque más en esa elite profesional que para nosotros son Los Teros.

¿Qué rol juegan los clubes en el proyecto?
Este proyecto es inviable si no es alimentado por la estructura de clubes de la URU. La base de esta pirámide que termina en Los Teros sin duda son los clubes. Parte del éxito pasa porque los clubes produzcan cada vez mejores jugadores, y estén mejor preparados en todas las áreas. Estamos seguros que eso es clave. Tanto que para la URU una de las grandes preocupaciones es la conformación de un calendario de clubes muy importante, que ya fue anunciado a las instituciones, y que implica competencias en conjunto con Argentina, lo cual va a servir como una gran motivación a los clubes. Estamos reestructurando las inferiores, tuvimos charlas con entrenadores juveniles para escuchar e implementar algunos cambios. Detectamos que perdíamos muchos chicos entre sub15 y sub 17, vamos a establecer una sub16 para retener jugadores. Es un plan global y los clubes son parte fundamental.

¿Cómo evaluó World Rugby la actuación de Uruguay en el Mundial?
Al evaluación fue muy buena, los estándares a los que llegó Uruguay en la parte organizativa, en la parte de comunicación, management, disciplinaria, fue todo excelente. No tuvimos ninguna multa en ningún área, cumplimos con todos los protocolos y condiciones. La evaluación fue muy buena, Santiago Slinger como team manager y todos los responsables de área tuvieron una tarea profesional muy prolija y acorde con el tipo de torneo que jugamos.

¿Y a nivel de juego?
Acá hay que ser pragmáticos y dejar el sentimiento de lado. La World Rugby genera un sistema de competencias y preparación, durante años anteriores, en el que a Uruguay lo veía con posibilidades. Partidos internacionales, Americas, Tiblisi, Nations, Tests con equipos de nivel parecido. Eso lo hace porque uno de los grandes objetivos es, que una vez que los países llegan al Mundial, que las diferencias sean lo más ajustadas posible y acorde a las realidades de cada país. Ellos siempre tienen el objetivo que los países den con la talla y cumplan con las expectativas. Estaba dentro de lo que ellos esperaban que lográramos. Era un desafío muy difícil por el grupo que nos había tocado, que no nos permitía ningún afloje y con el temor de ver que podía pasar. Por suerte se pudo cumplir, no creo que hayamos dado ninguna sorpresa, pero tampoco dimos ninguna decepción. En todos los sentidos estuvimos acorde a lo que esperaban de nosotros, se sintieron aliviados. Uno puede esperar pero puede tener el temor, miraban la serie y decían cuatro equipos top ten todos seguidos, qué puede pasar, cuantos partidos podrán aguantar… todas esas dudas las fuimos eliminando, fuimos confirmando que estábamos preparados para cumplir ya hacer un buen papel.
Ellos hacen una comparación entre países Tier 2 y tier 1. En ese sentido la brecha estaba en 39 puntos y en este mundial se llevó a 30. Por lo tanto al evolución es que existe un acercamiento entre países Tier 2 y Tier 1, y los programas de desarrollo en tier 2 están dando resultado. En los últimos 3 mundiales hubo una victoria de Tier 2 a Tier 1. Tonga le gano a Francia en 2011, Fiji a Gales 2007, Japón a Sudáfrica en 2015. Se viene manteniendo es tendencia de que algún batacazo se da. La evaluación en cuanto a emparejamiento es positiva.

¿Con todos estos cambios, un objetivo lógico es buscar la clasificación en la serie de América antes que en el repechaje final?
El objetivo siempre fue clasificar lo antes posible, calculo que en todas las eliminatorias siempre fue ese el objetivo. Ya existió para este mundial. Históricamente Uruguay ha sido más protagonista en repechajes que en el partido de eliminatoria con el Norte. El año pasado estuvimos clasificando durante 120 minutos. Nos faltaron 25-30 minutos para ir directo al mundial. El objetivo sigue siendo que no falten esos 30 minutos y clasificar, siempre vamos a trabajar para eso.

¿World Rugby espera a partir de ahira más diferencia contra los rivales Tier 3, como los de Sudamérica?
Eso es una exigencia propia más nuestra que de World Rugby, si estamos jugando 12 partidos por año, una inversión en un centro de formación para prepararnos cada vez mejor, tener más competencia con Argentina y otros países que históricamente estaban en condiciones similares pero no han dado el salto la lógica indica que tratemos de despegarnos y sea un llamado de alerta si no podemos hacerlo. Es exigencia nuestra más que de World Rugby, más allá que si perdemos con países debajo de nuestro ránking no va a ayudar a los objetivos dentro de World Rugby

¿Cuál es el mayor salto de calidad que se va a lograr?
El mapa tiene que empezar por los clubes, tener una gran solidez a nivel de clubes, con cada vez mejor competencia. Sería muy difícil de lograr progresar y mejorar en lo otro si no tenemos quien no abastezca de jugadores, y sean cada vez mejores y más preparados. Tenemos que consolidar la actividad local, en conjunto con Argentina, que lo tenemos muy cerca y es de muy alta calidad, para que lleguen mejores jugadores al centro y tenerlo cada vez mejor, con buenos entrenadores, programas de preparación física, estándares de atención médica, desarrollo de ciencia como GPS, estadísticas, control sobre la evolución de los jugadores, que eso les permita tener las posibilidades de emigrar a Europa y jugar un rugby más profesional, o poder consolidar un equipo más profesional que pueda tener su propia competencia como Argentina con su franquicia. Es muy lejano aun para Uruguay pero puede ser mucho más beneficioso que los jugadores se vayan a Europa. Sería una franquicia Sudamericana lo que habría que tratar de conseguir, para tener competencia que coincida con ventanas internacionales, y tener disponibles a jugadores y no que pase lo de algunos países de Europa que los complica en sus citaciones por la negociación con los clubes.

¿Es lejana esa posibilidad de una franquicia en el Super Rugby? ¿Está en el mapa?
Es una cosa que está lejos pero la tenemos en mente, no quiere decir que sea concretable en el corto plazo. Sí es una aspiración de deseo a futuro.

¿Qué hay que mejorar en el Centro Charrúa?
Lo que hay que agregar es el mejoramiento de cantidad de jugadores, que los clubes desarrollen más y mejores jugadores y más competencia. Eso va a repercutir una vez que el chico llegue al centro. Ese paso es previo a lo que podamos lograr una vez que llegue. Lo que podemos lograr es mucho y lo vamos a seguir mejorando, peor lo que realmente cambia el nivel es que en lugar de 4 segundas líneas para elegir haya 8, ahí vamos a dar un salto de calidad.

¿Cómo ves el impulso en el rugby de base post mundial?
El impulso es enorme, tangible y el rugby hoy ha cambiado sustancialmente respecto hace dos años. Tenemos un crecimiento que mucho más que duplica. Algunos clubes lo puedan capitalizar mejor que otros y por eso son las percepciones de que algunos le genera más o menos impacto. El rugby es más popular, hay más chicos que saben lo que significan, que han tenido acceso a conocer el deporte y practicar esporádicamente. Y hay muchas oportunidades para salir a captar chicos, en escuelas públicas, en los barrios. Está latente. El tema es que todo eso implica un nivel de organización, desarrollo, involucramiento haya inversión y sobre todo interés que no siempre todos los clubes lo llevan adelante, eso es lo que hace que fracasen o triunfen los proyectos. Las posibilidades están, los chicos están, el deporte es más conocido y la unión ha hecho millones de cosas. De ahí a que se traduzca en que más chicos jueguen en los clubes hay mucho de los clubes. Depende mucho más clubes que de lo que pueda hacer la unión.

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