La renovación en Inglaterra no es novedad, y esta comenzó una vez finalizada una RWC para el olvido. Culminado el torneo más importante a nivel del rugby, comenzó una etapa con una cantidad considerable de cambios. Destacándose sobre todo el despido de John Steele, que sólo duró en el cargo nueve meses, al frente de la RFU, y esta decidió apostar por un nombre de peso como lo es Ian Ritchie. 

 

El director ejecutivo recientemente votado por el mismo organismo, manifestó que no hay de que preocuparse. Inglaterra tiene la infraestructura necesaria y trabaja bien, pero aún hay cosas por mejor. El proyecto que se comenzará a encrar desde el año que viene es muy positivo para los de la rosa, y se verá culminado con la organización de la próxima RWC, en territorio británico. 

 

Respecto a su elección, los representantes de la RFU manifestaron que se lo eligió debido a su capacidad para dirigir a un gran grupo de personas y su experiencia en la administración deportiva.