Gonzalo Amaya, que dirigió a Los Teros ante Argentina XV, hizo un balance del rendimiento celeste en charla con Rugbynews

Gonzalo Amaya tuvo que hacerse el fin de semana con la responsabilidad imprevista de hacerse cargo de la conducción técnica de Los Teros, luego de la baja obligada de Felipe Puig por inconvenientes familiares. Al final del partido, el ex jugador de Hindú habló con Rugbynews e hizo un balance del partido. Pese a la derrota, se mostró conforme con el rendimiento celeste en líneas generales, aunque dejó claro que haya varias cosas a corregir pensando en el viernes en la revancha ante Los Jagaures, pero sobre todo con Estados Unidos en el espejo retrovisor.

“Estuvo bravo, nos costó hacer foco en el primer tiempo y ahí se nos fueron 22-3. Hablábamos con los chicos, estamos en un ritmo de BMW, pero compitiendo contra un Fórmula 1. Una vez que hicimos foco, conseguimos tres tries y el equipo respondió, incluso desde el punto de vista físico, porque se mantuvo entero hasta el final”, aseguró Amaya.

“Las diferencias, más que nada, estuvieron en velocidad de juego en sí. El esfuerzo de los chicos ya lo sabemos, tacklean a destajo y tienen una entrega enorme. Pero en partidos así te agarra alguien más rápido, que utiliza el factor sorpresa y te hace daño. Es una realidad, el rugby uruguayo tiene un ritmo en el año más lento que lo que puede jugar el campeonato argentino.”

“Queda mucho para corregir. La semana pasada ante la URBA el equipo anduvo bien en defensa, pero si hablamos con criterio es claro que la cancha nos ayudó, la cancha mala siempre favorece al que está más abajo. Contra Argentina nos tocó una cancha liviana, rapidísima y se sintió.”

“Focalizándonos en Estados Unidos, sin mirar el resultado, estoy contento, estamos en el buen camino, físicamente bien y cuando el equipo se largó a jugar se hicieron tries lindos, de toda la cancha y con apoyo, sorteando tackles muy fuertes. Fue una ráfaga 20 minutos muy buenos. Los cambios vinieron muy bien, porque los que estaban afuera hacían lectura de cosas que de adentro de repente no ves. Metimos cinco cambios en el pack , ahí el equipo levantó y vino una ola de oxigeno que le hizo muy bien”.
 
“Fue un escalón más, contra un equipo mucho más preparado que el de la semana pasada. Esperemos que contra Estados Unidos sirva todo esto. Arrancamos la exigencia en forma progresiva para jugar con los mejores, y lo bueno es que las diferencias se notan con respecto al nivel local. Por ejemplo en el tema  de la patada de defensa, no es lo mismo que te presione un jugador de Jaguares que alguien del medio local, eso exige otra preparación”.

“Los chicos están muy bien, muy unidos, por suerte el viaje a Córdoba fue muy bueno, no nos faltó nada. Estamos bien, contentos con lo que está pasando, aunque quizás lo ideal hubiese sido tener algún amistosos más. Pero también hay que tener en cuenta la realidad uruguaya, la selección tuvo un montón de partidos internacionales en el año, como nunca antes. Hay que capitalizar esa experiencia y que los chicos se convenzan que son buenos, que están muy buen entrenados”.