El partido de este sábado en Durban enfrenta a dos equipos con necesidades bastante diferentes. Por un lado los Boks, que juegan de locales, buscan dejar atrás una pálida imagen demostrada en los pleitos previos, y cuenta con el retorno de varias figuras de peso como para poder hacerlo.     

 

Por su parte, los Wallabies, derrotados en su último partido frente a una contundente Nueva Zelanda, buscan reponerse del duro golpe, mejorar el nivel demostrado, y seguir con oportunidad de pelear por el título frente a la marea negra.   

 

Si vamos al historial, los Springboks, de locales, han ganado 44 de los 76 partidos disputados entre ambos equipos en tierra sudafricana. A su vez, los australianos ostentan 30 triunfos, y solo una vez se produjo un empate. El último duelo disputado en la ciudad de Durban entre estas selecciones terminó con triunfo Wallabie por 27-15.     

 

Si bien la clara victoria en la primera ronda por 39 a 20 es un antecedente favorable para los de amarillo, se espera un partido bastante más reñido e interesante. Sobre todo si se tiene en cuenta los nombres que pondrá en cancha el entrenador Peter De Villiers, que recuperó varios jugadores que no se pudieron hacer presentes en las primeras fechas por lesión y, en teoría, aumentarían el volumen de juego del seleccionado local.