La decisión tomada por la NZRU era más que esperable. Si había alguien que era capaz de lidiar con el peso de ser head coach de Nueva Zelanda, actual campeón del mundo, era Steve Hansen. 

 

El ex asistente de Graham Henry durante la pasada RWC, en la que la marea negra se consagraría como la mejor del mundo tras 24 años de sequía, conoce desde adentro al plantel, al equipo en sí. Sabe lo que tiene y lo que puede aportar para enriquecer a lo ya hecho en el pasado. Pero sobre todo, es la persona ideal para continuar con el proceso exitoso que Henry dejó a cuestas tras su salida del seleccionado nacional. 

 

Si bien continuar un proceso con un técnico diferente es siempre complicado, y no existe en la historia del rugby un seleccionado que se haya hecho dos veces consecutivas de la Webb Ellis Cup, Henry se mostró bastante optimista respecto a esta oportunidad que se le presenta. 

 

Para el ex policía de 52 años, que firmó por dos temporadas al frente del equipo, este es el desafío más lindo y exigente que le ha tocado vivir a lo largo de su vida. Si bien ya ha trabajado al frente de NZ como asistente técnico, ser DT es algo que no se compara en lo absoluto. 

 

A su vez, el electo entrenador agregaría que el gran objetivo a futuro es la próxima Copa del Mundo. Si bien falta mucho, este proceso ha sido extremadamente exitoso, y siempre es bueno continuar por esa línea. Desde su llegada a los All Blacks por aquel lejano 2004, los kiwis han tenido un record de 85% de victorias sobre los partidos disputados. 

 

Si bien su staff técnico aún no ha sido definido por parte de Hansen, este se dará a conocer en las próximas semanas, una vez elegidos sus integrantes para encarar esta continuidad de proyecto.