Fueron 7 minutos casi perfectos. En los que  Los Teros lograron algo que no había pasado en todo el fin de semana: que la gente levantara de la tribuna, aplaudiera, gritara y viviera un partido con clima de clásico. El Seven de Punta, divertido y de verano, se transformó de pronto en una final, cuando terminaba el primer tiempo de la semifinal de selecciones y el poderoso –y profesional- Sudáfrica empataba 0-0 con los juveniles uruguayos.

 

Eso lo logró un grupo de jugadores que apenas pasan los 20 años, y que han tenido la misión de llevar la posta del seven uruguayo. Y nada menos que un equipo que trajo cuatro jugadores que disputan el Circuito Mundial. Fue un 22-0 final, porque las piernas ya no respondieron en el segundo tiempo y los espacios aparecieron; aunque el mejor balance fue el de ver a los celestes tackleando hasta con los dientes y complicando a una potencia mundial. ¿Lo mejor? Se notó que se divertían en la cancha. El futuro está asegurado, y eso ilusiona mucho.

 

Uruguay salió decidido a marcar en toda la cancha. Ordenado, se aferró al sistema para que la velocidad sudafricana no desnivelara por afuera, ni quebrara por adentro. Los tackles, con movimiento instantáneo para soltar e ir a pescar, se multiplicaron. Y también el aferrarse a la pelota en el contacto, de manera de recibir apoyo rápido y mantener la posesión.

 

Asís e mantuvo el ingoal en cero durante siete minuto, y también hubo alguna chance ofensiva. Pero claro, el ritmo en el que había que jugar para desnivelar al rival era tan alto que generaba el error de pase. Ante todo, la sensación con la que Los Teros se fueron al descanso al final de la primera parte fue de satisfacción.

 

El segundo tiempo fue diferente, porque Sudáfrica se adueñó del trámite de movida, multiplicó el ritmo, la pelota de lado a lado, y el espacio apareció

 

Uruguay no pudo recibir bien la segunda pelota y lo pagó con un try. También en la tercera, y el espacio apareció por afuera. sí Sudáfrica se fue 15-0 y cerró un partido que hasta 3 minutos antes estaba para cualquiera.

 

Al final fue 22-0 pero eso no empañó el gran rendimiento celeste que durante un tiempo mostraron uno de los puntos más altos del seleccionado en lo últimos tiempos. Un nivel  que, de repetirse y multiplicarse, invitan a soñar con una clasificación al Circuito Mundial.