Ha sido un Mundial difícil para Fidji. La tormenta previa, con las negociaciones entre la IRB y la Fidji Rugby Union para poder participar luego de los problemas políticos en el país hicieron la primera tormenta. La duda de la participación luego que se supo que Nueva Zelanda no daría visas a los miembros del gobierno del país aumentaron la polémica. Hasta la tormenta acerca de si algunos integrantes del plantel, que forman parte del gobierno dictatorial de la isla, podrían ser parte del torneo, terminaron de armar el clima espeso. Y eso se vio en la cancha. La alegría isleña para jugar desapareció, y el equipo fue una sombra, al punto que llega prácticamente sin chances a la última fecha, en la que se enfrentan a Gales, muy lejos de aquella histórica victoria en Francia 2007 que les significó la clasificación a cuartos de final.

 

Sabiendo que sus chances en la RWC casi ya no existen, el equipo del pacífico se toma el choque ante Gales como un partido para recuperar la felicidad perdida, e intentar llevarse una victoria en su despedida del certamen 

  

Consultado acerca de cómo afrontar un choque en el que los del pacífico saben de antemano que de no mediar un milagro están eliminados –tienen que ganar con bonus y por una diferencia mayor a 20 puntos, que Gales no sume y que Samoa tampoco lo haga ante Sudáfrica-, el capitán del equipo, Deacon Manu, definió que lo importante es disfrutar el mismo. 

 

Para Manu, las 3 semanas en que el plantel fidjiano ha estado en NZ, este perdió parte de esa alegría que los caracteriza y no les permitió disfrutar como se debe de una fiesta tan espectacular como una RWC. Ahora, sabiendo que ya no existen presiones, el equipo saldrá al campo de juego a disfrutar lo que hace, pero aún así buscarán la victoria ante Gales para hacer más digna su despedida.      

 

La felicidad y tranquilidad parecen haber vuelto al equipo y eso es lo más importante. Respecto al tema motivacional, para que sus compañeros den el 100% ante los galeses, el capitán fidjiano expresó que deben pensar en su familia, su país y su orgullo propio como plantel. Si bien es difícil, el objetivo es llevarse una inesperada victoria e irse con la frente bien en alto. 

 

Misma opinión pareció tener el head coach del equipo, Samu Domoni. Respecto a este tema, el técnico expreso notar tranquilidad en sus dirigidos. A este Mundial se venía sabiendo que era más lo que se podía ganar de lo que se podía perder, y más considerando el difícil grupo que les había tocado. A pesar de ello, el partido ante los europeos no será entregado en bandeja, sino todo lo contrario. Este plantel tiene rebeldía y así lo demostrará este próximo domingo en el Waikato Stadium. 

      

Si consideramos el historial entre ambos equipos, Fidji tiene razones para soñar con la victoria. De los últimos 2 choques, los de la isla ganaron 1 (RWC 2007) y empataron el otro, nada más ni nada menos que en casa del dragón: Cardiff.