Debido a una lesión en el cuello sufrida la pasada fecha defendiendo los colores de su equipo, Ospreys, ante Scarlets, el pilar galés corre el riesgo de no llegar al 6N del año que viene    

 

Las bajas, sean por lesión o por problemas con los respectivos clubes, parecen ser un karma para la selección galesa de rugby. El dragón, que fuese la gran revelación de la pasada RWC adjudicándose el 4to puesto pero pudiendo haber llegado a más si la suerte lo hubiese acompañado, afrontará la pretemporada para el Seis Naciones 2012 plagado de dudas. 

 

Por un lado están los clubes poderosos de Europa que, coincidiendo sus calendarios con los del torneo internacional, no tiene la intención de ceder a sus principales figuras, ya que las consideran imprescindibles para pelear por lo que compiten. 

 

En otro orden, e incluso más incierto aún, es el estado físico de varios de los internacionales galeses. Culminando un año plagado de exigencia física, donde hubo un Mundial de por medio, varios son los casos de lesiones en Gales de cara al 2012, que generan dudas para el próximo 6N, al cual el dragón puede llegar considerablemente mermado.        

 

Ahora le tocó al pilar Adam Jones. El pilar de Ospreys se lesionó en el partido en que su equipo enfrentó a Scarlets y, al parecer, el cuello es la zona afectada. Si bien aún no se sabe la entidad de este contratiempo físico, los próximos días serán claves para saber si el jugador se perderá o no el próximo Seis Naciones. 

  

Esta potencial baja no hace otra cosa que sumar preocupación al coach de Gales, Warren Gatland, que ya sufrió las de Alun Wyn Jones y Luke Charteris, además de tener en duda a Jamie Roberts para el debut ante Irlanda, el 5 de febrero, en la competición europea.