Matías Pachi Arocena mostró su alegría por volver a jugar al rugby a un año de sufrir una seria lesión cervical
¿Qué se te pasó por la cabeza antes de entrar en el partido de Reserva después de un año sin jugar?
Antes de entrar estaba nervioso, no por la lesión, pero porque no fuera a rendir. Pero después estuvo bueno el partido, el equipo jugó bien y salieron las cosas. Tenía ganas de hacer un try, y el partido estuvo muy entretenido, lindo para jugar. De la lesión nunca pensé nada.
¿Cómo fue este año de recuperación? ¿Se pasó largo?
Al tiempo de la operación ya iba a las prácticas, tenía muchas ganas de jugar, ya el año pasado sabía que iba a volver. La recuperación la iba a hacer tranquilo, sin apurarme, hice mucha piscina, hace un mes que estaba entrenando, venía con ganas de jugar pero el médico no me dejaba. Desde un principio tuve ganas de jugar y por suerte hoy empecé.
¿En ningún momento tuviste un bajón, de pensar que se iba a estirar demasiado?
Siempre fui mejorando, nunca tuve un traspié, cuando empecé a hacer gimnasio no sentía ningún dolor, capaz al principio me contracturaba los músculos del cuello muy fácil, pero el médico me había dicho que era lógico. Pero de la lesión, de los tornillos, nunca sentí nada.
¿Cómo fue el momento de empezar a hacer contacto?
Arranque golpeándome con colchón, me sentía perfecto y después cuando empecé contacto uno contra uno no sentía nada. El mayor problema era físicamente, si no estás bien entrenado y no entrenás te morís. Fue lo que más me costó, las primeras prácticas me ahogaba y lo iré encontrando mientras siga jugando. Pero respecto a la lesión nunca tuve ningún problema.
¿Te cambié algo la lesión? ¿En la forma de pensar el rugby o la vida?
Creo que estás más prevenido, hay posiciones que son más peligrosas. La lesión me tocó estar sentado, y la posición de estar sentado es muy peligrosa, si se te caen arriba del cuello no tenés movimiento para hacer. Yo trabajo en un colegio y lo que digo a los chicos es que después de tacklear salgan enseguida de la zona de contacto, para no hacer penal pero también para evitar las lesiones. Pero aparte de eso no cambió nada.
¿Qué papel jugó el club en la recuperación?
En el hospital mi viejo venía cada dos segundos y me decía ‘vino tal’ y en casa también, estuve dos meses en reposo y venía gente todo el tiempo. Fue muy importante, y cuando volví me reglaron una remera muy linda. Me ayudaron mucho para seguir adelante.
Tuviste la mala suerte de un desgarro a los pocos minutos del partido de Primera…
Me sentía impecable, justo me dieron el pase para hacer el try y sentí la lesión, quise seguir pero me iba a romper más y me tiré al piso y salí. Una lástima, serán tres semana para recuperarse. No estaba pensando en la semifinal, ni nada, yo quería jugar contra el que fuera, tenía ganas de jugar y divertirme, pero ahora pensaré en recuperarme para poder pegar la vuelta
¿Pensaste en la selección? ¿En ganar minutos para que te vean y poder ganarte un lugar?
Todavía no pienso en nada, hoy vine con la cabeza de bancar esa media hora que me habían dicho que iba a jugar en Reserva en tratar de divertirme, aguantar físicamente. Me preguntaron cómo estaba les dije que perfecto y me dejaron para la Primera. Después vino la lesión así que ahora tengo que pensar en recuperarme y después veré si tengo más tiempo de juego en Primera y se da la oportunidad de que me citen a la selección lo pensaré ahí, pero no pienso más allá del fin de semana que viene.